Texto: Daniel Simbrón – ganador 60k
Imágenes: DW Team
Primer carrera del año. Con poca expectativa y con las ganas mermadas, me fui en busca de una nueva edición y con un formato nuevo, 25-35k.
Tengo que admitir que hace mucho tiempo no estoy en condiciones mentales de competir y por eso cuando encaro una competencia, solo lo hago por el simple echo de romper la monotonía de los entrenamientos y las encaro sin compromiso. Después en la carrera surge algo mágico y todo se transforma.
Siempre digo que «lo mejor de cualquier atleta, sea el nivel que sea, es cuando tiene muchas cosas en contra y lucha por salir adelante». Cuando se da cuenta cuenta que el esfuerzo que hizo no tiene nada que ver con la performance, si no mas bien con su espíritu, se sentirá inmensamente satisfecho, porque dio lo mejor de sí en ese momento. El viernes por la noche al arribar a tandil, y después de cenar nos fuimos a dormir para descansar bien para encarar la primer etapa. Nos levantamos temprano ( yo no pude dormir lo necesario porque estoy teniendo problemas para hacerlo) desayunamos y nos fuimos a acreditar. Allí nos encontramos con amigos y conocidos y todos saben lo que eso significa..fotos, charlas.., buenos momentos!!.
De allí a comer algo liviano y descansar. 16hs partimos a la largada de la primer etapa. Nos a listamos en el punto de partida y comencé a divisar la carita de los rivales y sus gestos peculiares, típicos previos a una carrera, donde las dudas y miedos nos invaden por mas que queramos ocultarlo.
Su bien no tenia ganas de competir, comenzó a picarme un bichito interno y mi cuerpo comenzó a liberar químicos que me encendían y me conectaba con los posibles rivales, por caso Trecaman, los hermanos Pereyra y algunos más. También mu amigo y alumno Leandro a quien en las carreras no considero un rival y me da placer que me gane. Si bien corríamos los 60km, uno tampoco puede «inconscientemente», desconectarse de los otros corredores de 42k. Ellos te arrastran y en menor medida también compites con ellos. 17hs se larga a un ritmo desenfrenado. El primer k 3’26» en cuesta. Demasiado rápido para una carrera de trails con calor. Enseguida nos metemos en los campos y el ritmo continúa siendo rápido y duro. Pasamos los 5km por debajo de 18′. En ese momento mis fuerzas comenzaron a disminuir y quedo en segundo lugar para los 60k detrás de Trecaman que se escapaba con el grupo de 42k. A partir de ese momento, fue un calvario. Me costaba subir en las trepadas y trataba sólo de compensar en las bajadas y caminos planos. Si bien en esos momentos, no me sentía bien, solamente pensaba en que después de separarnos de los corredores de 42k, comenzaría otra carrera…Y asi fue.
Cuando nos dividen km 10-11 veo al primero a unos 300mts (1’15») .empecé allí a darme el ánimo necesario para salir adelante de ese malestar físico de fatiga..me concentre en administrar fuerza para salir adelante. Corrí a buen ritmo en bajada y en las cuestas sólo pensaba en las horas de entrenamiento en las escaleras y rampas de General paz para sumar desnivel y fuerza. Con ese pensamiento mí mente llevo a mi cuerpo hacia adelante y de a pocos fui acercándome a Treca. Pero me paso algo extraño cuando estaba por darle alcance. Mi cuerpo de desplomó y perdí todas las fuerzas. Comencé de nuevo a sufrir y se me hacia insoportable por momento. Hasta pensé en tirarme a descansar y dormir debajo de un pino por lo extenuado que me sentía. También se me cruzó por la cabeza el típico «que hago aquí» compitiendo con más de 40 años?. Pero más allá de esos pensamientos negativos que te tiran para atrás, me dije, «no me puedo rendir tan facil» si e de salir segundo, tercero o lo que sea, que sea luchando!.. si bien el Treca ya se había ido demasiado lejos y no lo veía, me concentre nuevamente en administrar fuerzas. Pensar en los km que faltaban con las fuerzas que me quedaban para terminar lo adelante posible. De esta forma corrí algunos km y en una larga recta lo veo de nuevo a Treca delante mío a unos 300mtrs. Nos juntamos con los de 42k. El verlo fue una inyección de ánimo, porque me devolvió todas las fuerzas y mis piernas, comenzaron a responder nuevamente. Si bien a esa altura mi intencion no era darle alcance, me concentre en que me sacará lo menos posible y que los de atrás me quedarán lo más lejos también en esa primer etapa. Corrí con todo lo que tenia en ese momento en cuestas y bajadas y a falta de 3 km levantó la vista y lo tenia a escasos metros. Fue tanta emoción, que generó desaparecer todo tipo de dolor y sufrimiento. Lo alcanzo y lo paso como venía,mientras que lo aliento y el también a mi.. a si que corrí esos dos últimos km con todo lo que me quedaba sin mirar atrás y sin importarme el segundo día. Se me cruzó por la cabeza «hoy es hoy, mañana será otro dia». Termine con 1:54’49». Conforme a pesar de tanto sufrimiento..fue positivo!
10′ después comencé a desestabilizarme un poco por la exigencia física y mental de llevar el cuerpo hacia donde no quiere ir, pero por suerte me recuperé!
Esa noche comencé a pensar en lo que me vendría el segundo día…era muy gracioso porque tenia mucho miedo a sentir lo del primer día. No sabia que estrategia llevar adelante para soportar la presión de tener a Treca tan cerca, porque es un atleta guerrero que no se guarda nada, y esa presión es difícil de administrar. Pensé en una estrategia que nunca falla, «Que sea lo que dios quiera» y me fui a la cama. Esa noche no pude dormir nada pero al menos me quede tendido unas 6 hs. Me levanté 6:30 tome un mates mientras comía algo, me cambie y nos fuimos con el grupo a la largada. En el calentamiento me sentía dolorido de isquios, pero suponía que todos estaban igual. Nos alistamos en la largada y cuando sonó el disparo, salí tranquilo sin desesperarme hacia la calle de asfalto y allí me acomode.
En ese momento surgió espontáneamente la estrategia «que sea lo que dios quiera»..y fue sigue a treca hasta donde más lejos puedas llegar. Algunos parciales a 3’40» sintiéndome relativamente bien comenzaron a darme confianza..confianza que comenzó a menguar cuando nos internamos en las sierras. Empecé a sentir lo que día anterior, pero por suerte el equipo ganador de 42k ganador de la carrera, estaban junto a treca y a mi y nos fuimos con ellos ya que llevaban un lindo ritmo acorde al nuestro.. eso ayudó para continuar la lucha. Justo antes de separarnos de los 42k y con algunas escapadas de Sergio y yo de atrás tratando de dar alcance, se queda el equipo Kumelen. Allí la carrera empieza a ser definitivamente entre Treca y yo.
El tratando en las cuestas de escapar y yo recuperando en bajadas y caminos corribles. Cuando cruzamos la ruta ya por el km 24-25, en la subida del cristo, Treca comienza a irse y yo extenuado solamente atiné a caminar lo mas rápido posible porque no podía trotar. Allí se me fue y perdí visual con el. De repente miro para atrás y veo venir a Pereira como un lobo hambriento a unos 100mts… Por suerte después de esa cuesta y salir de un monte técnico con subidas y bajadas difíciles para desplazarse, comenzó una larga bajada en camino y me largue lo más rápido que pude. Cuando terminó de descender tenía al primero a escasos metros. Sin bien en el falso plano treca no se me iba, yo tampoco podía hacer demasiado, a si que me quede allí con el dejando pasar los metros mientras Pereyra se nos acercaba peligrosamente. Cuando llegamos cerca del 30k, comencé a reflexionar y sacar cuentas. Tenia 1’40» de ventaja con el segundo del primer día y varios minutos con el tercero. El segundo tenía que correr 20″ más rápido por km que yo para ganarme y el tercero 2 ‘ más rápido, cosa difícil. Y si bien podía salir 2 do o tercero y ganar la general igual, no sería lo mismo, a así que me dije..Simbron tienes que jugartela hoy como lo hiciste ayer. A si que en una parte de calle, comencé a marcar el ritmo y a tirar para adelante y Sergio no pudo continuar conmigo. Subí y baje lo más rápido que pude y dobló en una calle y encaraba una larga recta, miro la distancia y me fui hacia adelante lo más rápido posible que mis piernas daban mientras miraba hacia atrás a que los otros dos aparecieran..cuando lo hacen tenía 400mts a mi favor y a falta de 3k..eso me dio tranquilidad y alegria, porque si bien estaba extenuado y lo único que quería era llegar y tirarme al suelo a descansar, también quería separarme más, porque «una carrera termina cuando se cruza el arco de llegada». Y le di con todo.. los últimos 200mtrs me invadió una ollada de sentimientos y pensamientos que me dieron ganas de llorar.. No tenía ganas los dias previos de correr, no estaba pudiendo dormir bien desde semanas, me siento extresado y cansado (ojala que no sea la crisis de los 40),en la carrera lo pase mal los dos días, no porque alguien tenga culpa, si no por mi mismo, y a pesar de mi, lo logre!!. Me quedo una enseñanza de las tantas que da este deporte. No importa lo mal que estés, sea por depresión, trabajo o cualquier cosa negativa que este invadiendo tu vida..si realmente tienes determinación y no te rindes jamás, verás que tu corazón y espíritu te llevarán mucho más lejos de lo que puedes imaginar y creer de ti mismo!!.
OSDE CRUCE TANDILIA 2016
Texto: Fernando Silikovich
Imágenes: DW Team
TODOS SOMOS CORREDORES
Primera vez que corro una carrera tan larga.
Primera vez que entreno tanto y con un entrenador, Diego Simon, que nunca había visto personalmente, solo nos conocimos hablando por msn y wa. Y a pesar de lo raro que es entrenar así, lo sentí muy muy cerca mío. Atento a cada día que salía a correr.
Primera vez que me cruzo con el organizador de una de las carreras de trail más importantes, Charly Centineo, y me saluda con una sonrisa amplia, llena de amistad. Hablamos unas palabras, nos reímos a carcajadas y nos saludamos sabiendo que nos íbamos a volver a cruzar.
Primera vez que el ganador de esta carrera; si, el que salió primero; si, ese, el que le ganó a todos los otros de ellite, no sólo lo conozco, sino que es nada más y nada menos que mi entrenador!
Primera vez que decidimos con Pachi correr separados. Ella, la que hace dos años me dijo que deje de renguear, de quejarme por el dolor, que la fractura, que el pie más corto y que la acompañe a correr. La que me enseñó que corriendo sos un poco más feliz. Esta vez, después de haber corrido casi todo juntos, corrimos separados. Bah, corrimos es una forma de decir. Ella corrió 4 km, pisó mal una piedra y se dobló el tobillo. Se inundó de golpe de dolor, de hinchazón y de bronca. Recién empezaba a correr. No era una bajada importante ni una piedra muy grande. Cada uno que pasaba le preguntaba «Estas bien?». Y ella estaba con tanto dolor, tanta bronca. Enseguida, una moto de la organización la llevo a la enfermería. La revisaron, la vendaron, la calmaron. El asunto terminó en fractura de peroné, pero esa es otra historia.
Yo sin enterarme de nada de esto corría. Feliz. Concentrado. Con garra. Y pensaba en un kinesiologo que una vez me dijo «Todos somos corredores». Y es verdad. Todos somos corredores. Correr es uno de nuestros primeros juegos.
Me volví a cruzar con Charly 3 veces más. Iba y venía con si moto alentando a todos y cada uno de los corredores.
Cuando llegue lo abracé a Diego. Le pregunté como le fue y me dijo «bien, tranquilo. Pero yo te felicito a vos. Vos te esforzaste más que yo». Acababa de ganar el Cruce Tandilia y me estaba felicitando el a mi!
Un rato después, repuesto ya del esfuerzo escucho varios aplausos. Estaba llegando el último. Vi por un instante su cara plena de felicidad y orgullo. Claro que si. Todos somos corredores.
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